“Si una persona lo decide, puede cambiar su forma de actuar y de ver la vida”, afirma el experto en neurociencia argentino Estanislao Bachrach.
Ocurre que la neurociencia ha demostrado que el cerebro puede reinventarse a cualquier edad, y que tiene la capacidad de modificar, eliminar, reestructurar y cambiar todo tipo de conocimientos, hábitos, acciones, recuerdos o patrones de comportamiento a través de la experiencia y de la fuerza de voluntad proporcionada por el lóbulo frontal.
Es decir que las personas están capacitadas para aprender cosas nuevas y evolucionar mentalmente tanto en la juventud como en la vejez. Para profundizar en este tema, LA GACETA entrevistó al doctor Matías Bonanni, director del Instituto de Neurociencias Aplicadas a la Clínica, de Buenos Aires.
– ¿Podría definir la neurociencia?
– Es el estudio científico del funcionamiento del cerebro en todas sus formas, que abarca la anatomía, sus conexiones, la funcionalidad de sus áreas, sus mecanismos regulatorios, las emociones, la interacción social, así como las enfermedades que pueden afectarlo.
– ¿Cómo se logra incorporar conocimientos, cambiar comportamientos, modificar hábitos?
– El cerebro es un órgano plástico; tiene la posibilidad de estructurar conexiones nuevas constantemente, y a través de la repetición de una conducta, reforzar esas conexiones. Esa posibilidad plástica es lo que nos da nuestra capacidad adaptativa, la flexibilidad de poder modificar conductas y hábitos en nuevos contextos.
– ¿Es un proceso que lleva tiempo?
– Por lo general, sí. Para cambiar hábitos y rutinas se necesita entrenar otro patrón conductual que sea más eficaz, en términos adaptativos, que el anterior. Eso lleva tiempo y repetición hasta que se instale un nuevo patrón que, desde el punto de vista cerebral, responde a la consolidación de un nuevo circuito neuronal. Otra forma en que se logra modificar los hábitos y las rutinas es cambiando de contexto.
– ¿Por qué las personas se resisten a los cambios?
– Probablemente esta pregunta tenga una respuesta específica para cada persona, pero básicamente es para evitar el estrés y no tener ansiedad. Un cambio representa un esfuerzo adaptativo. A veces las personas buscan preservar sus hábitos y costumbres porque así controlan sus niveles de ansiedad, de ahí la resistencia al cambio. Otra situación en la que el cerebro va a evitar los cambios es cuando se está en situaciones de estrés, en esos momentos lo que hace este órgano es conservar al máximo la energía para utilizarla en aquello que le está demandando adaptación y es causa de estrés, ahí no sólo es muy difícil cambiar hábitos y rutinas sino que se refuerzan.
-¿Los pensamientos generan estados emocionales?
– Los pensamientos pueden generar estados emocionales y las emociones, generar pensamientos. Esto se da por una interacción entre diferentes áreas del cerebro, la corteza por un lado y zonas más profundas y primitivas que son el sustento anatómico de la emoción.